..:: Formando nuevas alianzas ::.. [Privado]

Un par de pequeñas luciérnagas se reflejaban sobre las tranquilas aguas de un discreto estanque a las afueras de una casa, la oscuridad y el silencio de la noche cubrían la ciudad con su manto de plata…
El cobijo del astro lunar daba una imagen fantasmagórica al sobrenatural ente que deambulaba entre las sombras, levitaba a exagerada velocidad muy cerca de las oscuras y viejas calles, buscando con su fina mirada el objetivo que traía en la mente, sus orbes, verdes y grandes, como brillantes esmeraldas, relucían vigorosamente iluminados por el fino paño de luz plata que les cubría… La espectral silueta giro con inusual velocidad una esquina.

Entonces lo había encontrado, frente a aquella terrorífica silueta yacía un desamparado hombre, de unos 25 años, ligeramente barbado y de complexión algo robusta, lucia pálido, asustado… De sus ojos castaños fluían abundantes lágrimas llenas de desesperación y miedo. De repente, ensordecedores gritos irrumpieron el silencio de aquella tranquila noche.

-No lo volveré a hacer!! Prometo que no lo volveré a hacer!! Perdonadme!

Gimió al ver aquella sombra alzarse imponente frente a él, con mirada amenazante y no conforme con aquella enorme y aterradora Oz en sus manos.

-Por Favor!!!! Piedad!

Grito desesperadamente, arrodillándose y dejando a los pies de aquel “Demonio” que se encontraba ligeramente elevado frente a él, sus más valiosas pertenencias… Fotos de la familia, algunos billetes y monedas, llaves, un teléfono, cigarrillos…


El mortífero “demonio” sabía perfectamente que aquel débil hombre no podía ser perdonado, había encontrado su objetivo… Sus orbes verdes brillaron en la noche mientras a pasos lentos se acercaba al abatid, Las lágrimas derramadas y el dolo de ver de reojo aquellas fotos tan intimas de su familia conmovieron al demonio, haciéndolo titubear un par de veces… sin embargo, era demasiado tarde para retroceder.

-Te lo suplico… Dead Rose…

Cuando estuvo lo suficientemente cerca del hombre, este se aferro a la pierna de la joven, rogando un poco se ayuda.

-Lo siento tanto…

El susurro “demonio” excitado por el aroma de la muerte, y cegado por su propia naturaleza, ni siquiera se tentó el corazón para pasar por alto a la familia que destrozaría con ese sacrificio.

Cabizbajo inclino su silueta con elegancia mientras el hombre en sus últimos y desesperados intentos explicaba su situación por la cual había faltado al reglamento en aquel último juego… La siniestra y pálida mano del demonio tomo con firmeza el arma que llevaba a cuestas y de un certero corte acabo con aquel hombre, que lentamente desapareció con todos sus recuerdos, siendo sustituido por una grande, fragante y elegante rosa de color negro.

El incomodo silencio se hizo entonces… El demonio bajo el arma como si estuviese agotado, sin sospechar que alguien estuviera a su alrededor, mirando en silencio el peso de sus actos. Sus pies tocaron el suelo finalmente, desapareciendo la enorme Oz y regresando al demonio a su forma natural... Una alegre y cándida jovencita de complexion pequeña y fragil, de cabellos castaños, que en esos momentos se mostraba triste, abatida por lo sucedido… La chica encorvó su cuerpo y respetuosamente tomo de las pertenencias de aquel hombre un pequeño collar, dejando lo demás donde había caído..

-Todo por un estúpido collar...

Susurró para sí, guardando el objeto en la bolsa de su pequeño pantaloncito. Nuevamente el silencio se había apoderado de las calles aquella noche.. Un silencio diferente a los de otras noches.. Un silencio lleno de luto.