Ficha de Nayarit

De aproximadamente un metro con sesenta centímetros de alto y unos cincuenta y siete kilos de peso, la princesa es una mujer de figura delgada a la vez que delicada. Su sedoso cabello rubio, largo hasta su cintura, es ondeado y termina con forma de pequeños bucles en los últimos cinco centímetros de cabello. Posee una piel pálida que no se broncea con facilidad, sino que en cambio puede enrojecerse bajo el sol, y tan fina que ante un apretón un poco brusco puede quedarle moretones que le duran unos cuantos días.
En contraste con lo delicada de su piel posee unos labios rosados y un par de ojos de un potente color verde que resaltan en su tez pálida enmarcada por sus cabellos dorados. Sus ojos, casi siempre con las pestañeas pintadas de negro, no suelen desviarse en ningún momento y muestran siempre la fortaleza que posee esta muchacha en su interior.
En cuanto a lo que su cuerpo se refiere es de cintura fina y cadera acorde con apariencia estrecha. Tiene una espalda pequeña y aunque sus pechos también lo son; o mejor dicho poseen un tamaño normal en comparación con otras mujeres, a simple vista pueden parecer solo de una talla mas de la que el corresponde por culpa de su estrecha figura.
Posee manos con dedos delgados y uñas largas, las cuales cuida bastante, que le dan un toque elegante al tocar el piano. Sus pies también son pequeños y, por esa razón, cuando utiliza tacón y vestidos largos hasta el suelo es difícil verle los pies, cosa que le da un tanto de inseguridad por el temor a tropezar por error.
En la base de su espalda, del lado derecho, posee una pequeña mancha de nacimiento de color canela que parece un círculo irregular y no es más grande que una ciruela.

Complaciente, esa es la palabra que mas la describe a simple vista.
Nayarit es una mujer de actitud recta, firme, pero aparenta ser bastante complaciente frente a los demás. Uno de los esfuerzos diarios que realiza es cumplir todo lo que se le pide; a su forma pero lo hace, e intentar complacer tanto a sus padres y hermanos, como así a cualquier persona que espere algo de ella. No sabe asegurar cuando comenzó a “ser” de esa forma o por qué razón adoptó aquella postura frente a los demás pues, por lo general, le importa poco y nada lo que piensen los otros de ella. Aún así procura mantener una relación cordial con todo el mundo mientras ella esté de buen humor, sino todo puede irse al tacho y a la jovencita no se le moverá ni un cabello. Tal vez es un poco extremista.
Lo que realmente se conoce de la personalidad de esta joven princesa, fuera del círculo familiar, es poco y nada. Por lo general las personas la describen; como se nombró antes, como alguien complaciente, amable, seria y de gran elegancia. Muchos pueden decir que es ingenua por siempre sonreír a pesar de la situación o decir que hará lo posible para hacer lo que le pidan, pero esas bocas que pronuncian dichos comentarios son las que menos saben como funciona la mente de esta joven.
A pesar de la sonrisa y esa infinita paciencia que puede mostrar, Nayarit tiene sus límites y una paciencia que dura bastante poco, pero a cambio sabe esconder bien lo que le sucede mientras las emociones no se desborden. A pesar de que una persona le moleste con solo su presencia ella actuará como si se sintiera halagada con la llegada de un visitante indeseado. Puede mantener la sonrisa en sus labios y el tono dulce en su voz aunque le estén gritando y reclamando cualquier acción poco meditada o “incorrecta” que haya realizado, o hasta bajar la cabeza con humildad cuando debe disculparse. Mas ninguna de esas acciones es sincera.
El orgullo de Nayarit se siente herido cada vez que tiene que tragarse sus palabras para disculparse o soportar las quejas, no pude evitar pensar como deshacerse de alguien cuando no le cae realmente bien y su paciencia suele se bastante poca, mas con aquellas personas que de tantos halagos hacen que pierda el hilo de la conversación. No es una persona hecha para el ámbito en el que vive ni mucho menos, es más bien rebelde a su forma y siempre encuentra la manera de dejar en claro con acciones y no con palabras su desacuerdo con ciertas cosas.
Por lo general frente a sus padres actúa de la misma forma en la que actuaría frente a un desconocido; finge estar de acuerdo con ellos porque ha aprendido que no le conviene llevarles la contra en algunas cosas, pero siempre se nota en sus comentarios una nota sarcástica o parece ser mucho mas seca con ellos. A su forma de ver, quienes más pueden conocerla son sus hermanos y amigos, pues con ellos le es fácil mostrarse tal cual él y dejar esa formalidad y seriedad para mostrar verdaderas sonrisas acompañadas con actitudes más animadas que nadie esperaría ver en ella.
Secretamente le gustan las fiestas, el motón de gente y bailar. Le encanta, de vez en cuando, escabullirse de sus obligaciones sin que muchas personas lo noten y pasear por el centro como una persona más, perdiéndose entre el montón de personas. Detesta el silencio, por esa razón su cuarto le parece aburrido al igual que el resto del castillo en el cual no hay más que murmullos la mayoría de las veces.
En cuanto a sus enojos, no son porque si, sino que en se producen porque acumula malos momentos y reprime sus sentimientos, por lo que cuando se enfada suele ser bastante explosiva y no se lo agarra con una sola persona sino con la que se meta en su camino. Parte de la culpa de eso es la costumbre, que tomó desde pequeña, de guardar sus sentimientos. Lo mismo pasa cuando siente tristeza, puede aguantarla –aunque no tanto como el enojo-, pero al momento en que ya no puede soportarlo mas acaba por llorar desconsoladamente. Solo puede llegar a soltar pocas lágrimas cuando su llanto es por impotencia o cosa del mismo enojo.

Hija de Elizabeth y William Heart, Nayarit fue educada con precisión por sus tutores y con algunos cuidados exagerados por parte de los que la rodeaban por la salud delicada que parecía tener. Siempre fue delicada en lo que a sus articulaciones respecta, era fácil que se esguinzara o torciera un tobillo así como que se le hicieran moretones por un simple golpecito, sumado a eso la exigencias que sentía le daban nervios y era costumbre el verla en cama tres de cada siete días de la semana. Con el tiempo aquello fue pasando y comenzó a mejorar cuando la relación con sus hermanos se hizo presente.
Con facilidad Yari aprendió todo lo que le enseñaban y comenzó a observar con mas curiosidad los movimientos dentro del castillo, aprendiendo de estos mas de lo que le decían en sus clases y comenzando a entender como tenía que comportarse frente a los demás. A quien mas observó en ese tiempo fue a su madre, que parecía saber como comportarse con todo el mundo sin perder demasiado la paciencia e intentando parecer amable siempre. Esa postura le parecía interesante e intentó ponerla en práctica.
Lentamente la rebelde niña que solía hacer escándalos porque no la dejaban en paz o no le permitían salir sola comenzó a poner a las personas de su lado comportándose, obteniendo mejores tratos y algún que otro favor. Por un lado eso le molestaba, pues no aceptaban como era, y ese mismo pensamiento la llevó a entender que ella no era de importancia y por esa razón preferían cambiarla. Enojada por esa postura se encerró en esa coraza de amabilidad y comprensión infinita que la aleja de las personas más de lo que cree.
Solo frente a sus hermanos le es más fácil mostrarse como realmente es, sin temer que la miren extraña pues nunca ha dejado ver esa postura que adaptó frente a ellos. Así mismo, puede relajarse y apartar su máscara con los amigos cercanos aunque, últimamente, hacer amistades se le ha complicado por la misma razón por la que puede ser amable con todo el mundo.

♣ Morderse el labio inferior mientras piensa.
♣ Golpetear la punta del pie cuando está impaciente.
♣ Mordisquear las puntas de los lápices o plumas.

Hobbies:
♣ Leer cualquier tipo de libros.
♣ Tocar el piano.
♣ Molestar un poco a sus hermanos.
♣ Escabullirse a la ciudad y pasear un poco.

Datos extra:
♣ Tiene articulaciones delicadas.
♣ Siempre lleva algo dulce con ella, guardado en diferentes partes de sus ropajes, pues suele tener bajas de presión.
♣ Habla demasiado formal a no ser que se le pida lo contrario.
♣ Le gustan las cosas “prohibidas”, cuanto más le prohíban algo mas querrá hacerlo.
♣ Es zurda.
♣ Le gustan los animales pero no tanto los insectos.
♣ Le tiene cierto temor, respeto o miedo a las serpientes.
♣ Se ha resignado a no poder abrirle su corazón a nadie, por lo que cree que jamás conocerá lo que las personas llaman “amor”.