encuentro.. [priv]

Bajo la luz majestuosa de la luna llena, un joven estudiante con su libro de dibujo caminaba tranquilamente por un bosque. Si bien merodear por esos lugares bajo la oscuridad de la noche era peligroso, a este joven no le importaba en lo absoluto, se divertía dibujando numerosas criaturas, sin ni siquiera inmutarse al rugido de la mismas.

A la distancia, el agua cristalina, pasiva, sin movimiento alguno. El aire en calma, el silencio daba origen a una paz un tanto desagradable, pero que a la vez hacia que el joven suspirara de alegría. Quien sabe porque, solo le gustaba el sentimiento de estar solo en un mundo tan grande y lleno de maravillas. Comenzó a caminar lenta y melancólicamente a aquel arrollo.

Al llegar al mismo noto que no estaba solo, había otra presencia. Una magnifica, hermosa y sensual joven teñida bajo el rojo carmesí de la sangre. No me altere en los mas mínimo y simplemente camine hasta tocar el lago con mis manos y refrescar mi rostro. -Buenas noches, señorita.- Dije con una sonrisa en mi rostro, alumbrado por la luz de la luna.

Había sido correspondido por aquella extraña persona, su vos era un tanto gélida y sensual. Esto logro llamarme la atención, de todas formas era alguien a quien le gustaba coquetear con mujeres. Pese a todo, me quede en silencio, sin aproximarme. ¿Miedo? no era eso, pero siempre era conveniente mantener la guardia en alto, mas aun estando en presencia de una joven teñida en sangre, que seguramente había estado casando.

Me pregunto algo, algo que quito de mis labios tal cual beso apasionado. Analice si responder o no, y como siempre al analizar algo mi dedo indice se fue a mis labios, mordiéndolo suavemente. -Paseaba, dibujando bestias atroces...- Mencione sin mentir. Odiaba la mentira y amaba la verdad y por alguna razón al levantar mi mirada, aquella mujer me atrajo. -¿y tu?.- Pregunté mientras una mirada penetrante y cautivadora se posaba sobre los ojos de la joven. Ignoraba completamente el hecho de que la misma jugara con una daga, después de todo, nunca daba a revelar mi verdadera forma ni el trabajo que desempeñaba, hasta que no fuera en su momento y debido tiempo.

Un cierta curiosidad apareció en Lunae, no era muy común ver a gente pasear por la noche. Aun menos si eran tan jóvenes. Lo ultimo que llamo su atención era lo de "paseando, dibujando bestias.." eso si era poco común.
Seria la primera vez que veía algo así, ya que si no eran todos la mayoría huían al ver a una bestia. O en el caso de ahora, al ver a una mujer manchada de sangre que no era de ella para nada. La daga desaparece en el ultimo lanzamiento que hace y con esa misma mano toca un poco el agua- yo simplemente vine a relajarme un poco después de haberlo pasado bien en la cuidad- una risa muy leve acompañada de su peculiar sonrisa se muestran en su rostro. Sus ojos rojos como la sangre que cubría su cuerpo, se posaron sobre los de el. De manera totalmente relajada como si no sucediera nada.
Después de unos segundos mirándolo sus labios vuelven a moverse para decir con su tono de voz de siempre- y.. ¿ya as podido dibujar alguna bestia esta noche?.. - el rato que ella llevaba en el bosque no había visto a ninguna. Tampoco se había parado mucho a buscar pero aun así suponía que el no visto a muchas al igual que ella misma.

Una risa se escucho proveniente de aquella joven. Había respondido a mi pregunta, y aquella tonalidad de su vos había hecho que nuevamente mi mente se sintiera atraído y curioso por ella. Todo indicaba que sería una guerra de preguntas y respuestas, ahora, en su turno, me preguntaba si había logrado dibujar algo en el trayecto. En realidad solo había tratado de dibujar a una sola especie, pero el dibujo se encontraba incompleto, ya que esta se había alterado. -No exactamente...- Musite en mis labios mientras retiraba mi libro de dibujo, este estaba dentro de mi chaqueta de color negro y algunos bordes blancos.

Comenzaba a caminar por sobre el arroyo, algo extraño para un joven. Al caminar daba la impresión de que era tan liviano como una pluma, ya que mis pies no se mojaban, caminaba como si el agua fuera un elemento solido. Aún cerca de ella mi guardia y mis sentidos se encontraban alertas, pero en mi mente tenia aquel pensamiento o aquella certeza de que no me haría daño, una seguridad extraña. Me acerque a tal punto de sentarme al lado de la joven, poseía aquel olor a sangre seca. -Mira... mis dibujos...- Dije ofreciéndole el cuaderno. Tenia dibujos de bestias a mujeres sin ropa entre otros, todo un artista.

chicos lamento interrumpir su tema, pero deben recordar que en el titulo deben colocar si es privado o libre, de no hacerlo deberé cerrar el tema, tienen 24 hrs. para cambiar eso

Iba mirando lo que el hacia, como si andar por el agua lo hiciera cualquiera. No le era extraño en cierta manera algo así por lo que se quedo callada- ¿porque no?... ¿paso algo que te lo impidiera?- le va mirando, aunque en parte con cierto recelo a que se acerque.

Después de ver algo de lo que sabe hacer ya sabe que no es un chico corriente así que empieza a estar mas atenta por si acaso. Estuvo apunto de hacer aparecer su daga pero al ver que lo que sacaba era un cuaderno se queda mas tranquila. Se mueve un poco separándose ya que no le gusta mucho acercarse a otros.
Coge de manera tranquila el cuaderno procurando no manchar-lo aunque lo dudaba, la sangre ya estaba seca. Observa los dibujos de manera tranquila y sin problemas ante los de las mujeres- vaya eres todo un artista... seguro que llevas bastante tiempo haciéndolo -llega al dibujo incompleto y le mira un poco con cierta duda- sabes que era lo que querías dibujar? o simplemente viste algo que no te dio tiempo a dibujar? -vuelve la vista al dibujo intentando saber el que era pero aun falta mucho del dibujo asi que no podia saber el que era.

Escuchaba el alago que hacia la mujer hacia mis dibujos, mencionando que era todo un artista. No era la primera que lo hacía y tampoco la ultima. Era alguien sumamente conocido por el talento que tenia a la hora de dibujar. Se podía decir que cada elemento en este mundo, podía ser gravado por mi en una hoja, con sumo detalle. Al escuchar nuevamente sus palabras, comencé a recordar a aquella criatura a la cual había intentado dibujar.

-Creo que era un oso... era grande para ser un simple oso.- Mencione mientras le sonreía a la joven, desviando mi vista a sus labios. Por alguna razón ya ignoraba el hecho de sentir el olor a sangre, después de todo no era la primera ves que lo sentía. -Se espanto...- Agregue en una sonrisa mientras volvía a mi posición anterior, tomando una piedra pequeña lanzandola al agua. -Es extraño ver a una mujer hermosa manchada de sangre... ¿como te llamas?.- Pregunte un tanto curioso, con mucha seguridad en mis palabras.

Se quedo un poco pensando en lo que el le estaba diciendo. Había estado intentando dibujar a un oso o en todo caso algo muy parecido a uno. No era de extrañar que se pudiera a ver espantado. No por el aspecto del chico si no mas bien porque de normal cuanto mas extraña es la criatura, también es mas esquiva.

Le mira en cierta forma de manera peligrosa, en verdad no le extrañaba para nada la pregunta. Pero si le extraño el alago que también llevaba en ella- bueno pues esta es la sangre de mis ultimas victimas... ya que esta noche tenia necesidad de derramar la sangre sobre mi piel...- una sonrisa sombría recorrió sus labios. Sus ojos mostraban una combinación peligrosa de diversión y locura pero de manera extraña gran tranquilidad.

Se acerca un poco al agua para ir cogiendo agua con su mano para así de manera lenta retirar la sangre de su cuerpo. En verdad no le molestaba llevar sobre ella la sangre pero una vez estaba reseca ya no era de su agrado. Lo mejor en ese caso era retirarla, a muchos les molestaba ver algo así aunque ya sabia que a el no.

Al empezar a quitar la sangre de su cuerpo, en su hombro se dejo ver con total claridad un tatuaje que antes estaba semioculto por la sangre. Suspira de manera lenta mientras sigue tranquilamente- bueno al menos recordaras como era no? así podrías intentar terminar el dibujo si es que no lo vuelves a ver no?